DEVOCIONALES CRISTIANOS MANÁ EN LA WEB:

El ministerio en la web:

Siguenos en la web Siguenos en Facebook Siguenos en Blogger Siguenos en YouTube Síguenos en Twitter Siguenos en Pinterest Siguenos en Tumblr Siguenos por RSS

TRADUCTOR/TRANSLATE

TRADUCTOR/TRANSLATE

TRADUCTOR/TRANSLATE

English French German Spain Italian Dutch Russian Portuguese Japanese Korean Arabic Chinese Simplified

MAS IDIOMAS// MORE LANGUAGES

viernes, 29 de noviembre de 2013

SALMO 23



En esta ocasión amados lectores dejaré un hermoso Salmo, es una promesa para los hijos de Dios.
Es maravilloso, saber que después de estar abandonada, sin esperanzas, Dios nos encontró, y día a día nos regala promesas tras promesas. Tenemos un Dios bueno, sus cuidados y sus provisiones son innumerables, como no exaltar su nombre día a día, ser humildes como lo fue el, El Señor Jesucristo, quienes somos nosotros para ser rebeldes y desagradecidos, viendo tanta bondad para los llamados y para sus escogidos.
En este salmo veremos que pareciera que es una poesía o un poema, o un cuento, pero ya vera que son promesas dichas por David, dirigido por el Espíritu Santo de Dios.
=======================================================================

Jehová es mi pastor, nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma. Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado te infundirán aliento. Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando. Ciertamente, el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa de Jehová  moraré por largos días.


=======================================================================


En este salmo, David hace referencia a aquellos que son el pueblo de Dios, en aquel entonces su pueblo era solo Israel, y David amaba a su pueblo. Escribió estas palabras por las experiencias que él había pasado con las ovejas que había pastoreado en su juventud.
David reconocía a Dios como su pastor, el que le guiaba, le llevaba por senderos de tranquilidad, David era un guerrero, era muy difícil encontrar paz en medio de las tormentas.
David, en este caso está representando a cada uno de los creyentes hijos de Dios, es por eso que debemos aprender estos salmos que nos dan tantas promesas.
David conocía que su pastor lo llevaría por verdes pastos, y que junto a aguas de reposo lo haría descansar, y que el mimo Dios lo pastorearía, considerándose él mimo una oveja, representando a todos los que hemos abrazado la cruz.
David entendía que aunque pasará en la vida por valles de sombra y de muerte, no tendría temor, porque su capitán el buen pastor, no le dejaría abandonado.
David comprendía que era necesario guiarlo con vara y un cayado, la vara para corregirlo, el cayado para alcanzar su cabeza si deseaba descarriarse, o se hundía en algún sitio complicado, el lo sacaría con el cayado. La vara infunde temor en la disciplina pero le infunde aliento estar en paz y obediencia con su pastor, Dios mismo.
David también sabía que el pastor, extendería una gran mesa llena de delicados pastos, delicados manjares, en presencia de sus enemigos, Dios sabe como hacer con los enemigos de nuestra alma, Él nos defiende y los bendice, siempre que haya injusticias.
David sabía también que su pastor, llevaba consigo, una vasija con aceite, a las ovejas cuando regresan al redil, el pastor se pone en la puerta y con la vara las hace pasar una a una, las que vienen bien, las deja pasar, las que vienen heridas, entonces el buen pastor le hace unos cariñitos en la barbilla y mira bien los rasguños que pueda traer y la cura con el aceite. 
David conocía todo este proceso y supo que el amor de Dios se comparaba con el amor de un pastor con sus ovejas.
David, sabía que siempre saciaría su boca de bien y no de mal, que aguas frescas lo reanimarían, por lo tanto, el pastor de las ovejas, cuando ellas iban pasando por la puerta, había un cubo lleno de agua, donde las ovejitas metían  el morro, el hocico, hasta los ojos.... es por eso que el salmo dice, "Mi copa esta rebosando" 
David también sabía que el bien y la misericordia, le seguirían todos los días de su vida, y por largos años, viviría en la casa de Dios.
El amor, la pasión de David, nos representa al Señor Jesucristo, esa valentía, su amor por Israel, por su obra, por el templo, el cual no pudo participar de la construcción, vemos aquí, un tipo de Cristo, nuestro gran amor.
El Señor es nuestro pastor, Él es pastor de quienes se han acercado a su presencia, y Él se ve en el deber de proveer para cada necesidad, estas promesas son para ti y para mí. El pan y el agua no te faltará, solo tienes que ser como las ovejas, ellas son unos animales que no saben defenderse, cuando las matan, ni chillan, cuando las personas quieren dañarlas, ellas se arrinconan y ni se quejan, son un ejemplo de mansedumbre, Dios nos pide obediencia, y si no la encuentra en nosotros entonces viene la vara, esperemos mejor ser obedientes y que nuestro Padre se alegre de nuestro sometimiento a su voluntad y su Palabra. 
Confié plenamente en sus promesas y en su amor.
Recuerda que: Tú vales mucho para Dios            





imprimir entrada

No hay comentarios: