EUNICE: una mujer que instruyó a su hijo.

Quería compartir la historia que Dios nos revela de Eunice, que el Señor nos de Espíritu de comprensión para que sea de edificación y que siempre es bajo lo que sale de mi corazón.

La Biblia enseña claramente que los padres tienen la responsabilidad de instruir a sus hijos en el temor y la corrección del Señor, esta vez vamos a ver un hogar que llevó a cabo esa tarea de una manera destacable.

Veamos los antecedentes, la mujer de ese hogar se llamaba Eunice, juntamente con su madre Loida, se las menciona varias veces en la Biblia y siempre se las menciona juntas, posiblemente porque juntas vivian.

El niño que vivía en esa casa era el hijo de Eunice, llamado Timoteo. Al contemplar la vida de Timoteo y ver cómo fue criado, pidámosle a Dios que nos ayude a ser una influencia positiva sobre la vida de los niños que estén a nuestro alrededor.

El nombre Eunice es un nombre griego que significa “ feliz o buena victoria “, a pesar de tener nombre griego era judía y amaba mucho al Señor, el griego era su esposo, lo podemos encontrar en Hch 16: 1-3.

Nada nos dicen las Sagradas Escrituras del nombre del marido, según algunos comentaristas es muy probablemente que hubiera muerto dejando a Eunice viuda, en este caso estaba criando a su hijo sola ( veamos que no es solo en este tiempo que nos han tocado, durante toda la historia, ha habido mujeres que han criado a sus hijos solas, como dicen las madres modernas, pero hay una diferencia para las creyentes, para la mujer creyente que tiene la ayuda de un Padre Celestial, de ahí que debemos seguir trabajando y hablando la palabra). Por otro lado otros comentaristas hacen la reflexión de que en ninguna parte como hemos dicho antes hay constancia que hubiera muerto, pero si estaba vivo, el hogar de Eunice debía haber sido un hogar dividido, con un padre creyente en Dios y el otro no. Dios en su fidelidad te puede ayudar a tener un hogar cristiano aun cuando tu cónyuge no sea creyente.

Bien fuese como fuese Eunice y su madre compartían la importante tarea de educar cuidadosamente y con sabiduría al joven Timoteo, por eso sea cual sea la situación familiar la Biblia destaca la educación que recibió Timoteo.

Timoteo, el hijo, su madre Eunice y su abuela Loida constituyen uno de los tríos más fuertes provenientes de la línea materna de cualquier familia en el NT. En 2 de Timoteo 1;5 se nos da una clave acerca del carácter de Eunnice, este pasaje refleja lo bien que Eunice le inculcó a Timoteo las cualidades que agradaban a Dios, Dios bendijo a Eunice usando a su hijo en su obra. No hay gozo más grande para los padres que ver a sus hijos siguiendo y sirviendo al Señor.

Pablo se dirige al hijo de Eunice llamándole “amado hijo “, esto es porque Pablo guió a Timoteo al Señor, después lo llevo consigo como compañero, evangelista y luego como pasto en Éfeso, os imagináis a esa madre ese sabor agridulce que muchas hemos sentido cuando un hijo deja el hogar para empezar su vida fuera del nido, intento imaginar a Eunice y veo una madre por un lado triste por la partida de un hijo, pero a la vez contenta y agradecida a Dios porque se iba para servir a Dios, viendo todo esto viene a mi mente Ana quién también entrego a su hijo al servicio de Dios en el templo. Nada hay escrito pero tanto Eunice como Loida deben haber conocido la historia de Ana y de Samuel, quizás también conocieran las palabras del rey Salomón en Prv 23: 24-25:

 “ mucho se alegrará el padre del justo y el que engendra sabio se gozará con él. Alégrense tu padre y tu madre, y gócese la que te dio a luz” podría usar cualquier otro sinónimo pero no sería expresión mía así que os lo digo como lo siento, bestial, brutal que palabras las de Salomón, que gozo mayor ver a u hijo tuyo sirviendo al Señor en rectitud; oh! Dios mio! danos sabiduría para criar a nuestros hijos bajo ese Espíritu, nos los das en bendición y en ocasiones olvidamos la responsabilidad que tenemos con ellos hacia ti.

En 2Tim 3:, 10, 13-15 una carta escrita casi al final de su vida, Pablo emite un destacado recuerdo de la madre y la abuela de Timoteo, en este pasaje nos explica que clase de preparación recibió Timoteo de Eunica y Loida.

Para ir acabando yo diría que podemos aprender de esta madre y de su forma de educar a su hijo, el calor que tiene en la vida de los niños recibir una enseñanza cristiana positiva en su hogar. ( podemos ver algunos ejemplos en Prv 22:6, 3: 11-12, 13:24 )

Cierto es que toma mucho tiempo y esfuerzo enseñarles a los niños, necesitamos una sabiduría especial que solo proviene de Dios, las madres y las maestras deben hacer que su tarea sea prioritaria, asegurándose que ninguna otra cosa tome su lugar, y tener en cuenta también y debemos comprender que aunque Eunice educó a su hijo haciéndole conocer sus creencias, no fue la fe de ella la que salvó a Timoteo, Timoteo tuvo que poner él mismo su confianza en Cristo para ser salvo del pecado, esto es importante que nos quede claro, los padres debemos guiar a nuestros hijos, hasta el punto que comprendan su propia necesidad de salvación, después que ellos hayan puesto su fe en el Señor como su Salvador, los padres debemos de ayudarles a crecer en su fe y en el conocimiento del Señor.

Como siempre deseo que aunque conozcáis la historia os haya servido quizás para reflexionar otra vez en alguna área que a veces damos por hechas.