.
La historia de estas
dos mujeres las podemos encuadrar en Ex 1: 15-22, mucha información
de ellas no he podido recopilar, pero bueno la guía del Espíritu me
ha llevado a lo que a continuación vais a leer; en alguna ocasión
oigo , no con esta gente no me junto porque no son creyentes, mucho
hay escrito en las Escrituras sobre eso y no es el tema que tratamos
ahora y aquí, pero me agrada dar reconocimiento a personas que sin
haber sido creyentes Dios las usa para la ejecución de su plan
divino, y que tengamos en cuenta el poder del Espíritu para
discernir.Como siempre me voy del tema asi que sin mas os presento a
Siphra y Phúa.
El terrible periodo de
hambre que motivó la exaltación de José a la posición de
gobernador de Egipto, ocasionó también la reunión de toda su
familia bajo su protección, a la par que su establecimiento en la
tierra de Gosén, pero pasaba el tiempo José murió y muertos
también los que le debían su salvación en aquel momento de crisis
nacional, se iba borrando de la memoria del pueblo la deuda de
gratitud que la nación toda le debía a él y a su familia. Tenemos
tambíen un cambio dinástico que contribuyó a apresurar el proceso
del olvido levantase entretanto otro rey sobre Egipto que no
conoció a José.
Ante el aumento de
población israelitas el nuevo rey se alarmo, ya que era superior los
nacimientos de niños hebreos que egipcios vio una necesidad de hacer
algo al respeto, y la solución sugerida por el Consejo de Estado fue
totalmente drástica. Frente a todo esto Faraón dictó una serie de
medidas tendentes a contrarrestar el crecimiento del pueblo del cual
Dios había dicho multiplicaré tu simiente como las estrellas del
cielo………..y tu simiente poseerá las puertas de tus enemigos
Gn22:17. El resultado inmediato de este cambio intempestivo de
política de parte de Faraón, tuvo que ver con la opresión
despiadada de los hebreos y su sometimiento paulatino a la
esclavitud, lento pero iba en aumento el rigor de su servidumbre
hasta que su vida llegara a ser casi insoportable, y a pesar de todo
ello los egipcios no lograron su propósito, gracias a la bendición
divina ya que cuanto más fueron oprimidos los hebreos más se
multiplicaran.
Frustrado el faraón
ante el fracaso de sus medidas opresoras se sirvió en seguida de un
recurso más drástico, mediante un edicto que ordenaba la matanza de
todas las criaturas hebreas del sexo masculino en el momento que
nacieran. Los pueblo de aquellos tiempos estaban acostumbrados al
absolutismo de sus monarcas aunque está ley constituía un acto
déspota , cruel y repugnante, que chocaba con la conciencia
primitiva de la época que estimaba de poco valor la vida tanto de
las criaturas nno deseadas como de los inválidos.
Ahí aparecen nuestras
dos mujeres Siphra y Phúa que ocupaban posiciones de responsabilidad
en la nación , las cuales no simpatizaban con el salvajismo de la
nueva ley, tenían el valor de desvirtuar su cumplimiento, aún a
costa de poner sus vidas en peligro, eran dos parteras encargadas de
la vigilancia ginecológica digámoslo de alguna manera en la tierra
de Gosén, la finalidad de este ramo es facilitar el alumbramiento y
proteger la vida del recién nacido como de la parturienta, vaya las
comadronas que conocemos hoy por hoy, pero el decreto de faraón le
dio la vuelta a lo que es la esencia de esa profesión.
Las Escrituras no
mencionan la nacionalidad de Siphra y Phúa, y es difícil según los
estudiosos que esta tarea fuera dada a mujeres hebreas el
cumplimiento de una medida tan horrorosa, probablemente fuesen
mujeres egipcias escogidas por su familiaridad con las costumbres y
la manera de ser de los hebreos entre los cuales tendrían que
trabajar. Si así fuese estarían bien informadas en materia de sus
creencias y sabrían algo de su historia y de las promesas que Dios
había hecho a su pueblo, a pesar de la dura opresión de su
servidumbre, y todas las inhumanas medidas represivas bajo las
cuales gemía , Israel se estaba multiplicando exactamente como Dios
le había prometido, ante todas estas consideraciones las dos
comadronas llegaron a una conclusión que si bien puso en peligro sus
vidas, les mereció su inclusión en las bendiciones del pueblo de
Dios, la escritura dice mas las parteras temieron a Dios y no
hicieron como les mandó el rey de Egipto sino que reservaban la vida
de los niños Ex 1:17, ellas entorpecieron por todos los medios a
su alcance el estricto cumplimiento de la ley. Cuando faraón supo
que su edicto no daba el efecto que había de haber tenido , mandó
llama a las parteras para que les aclarara la situación, y con una
seguridad y confianza Siphra y Phúa se presentaron ante el rey para
explicar los resultados negativos de su actuación, estas dos mujeres
prefirieron compartir el vituperio con el pueblo de Dios que gozar de
una seguridad temporal que significase la perdición eterna, por
tanto les costo sus puesto y podía haberles costado también sus
vidas..
Antes de juzgar la
actuación de estas dos mujeres valientes protectoras del pueblo de
Dios, es importante recordar que todavía no se había dado la ley en
el Monte Sinaí, Siphra y Phúa obraban por tanto a la altura de su
entendimiento , lo cierto es que fuero instrumentos en las manos de
Dios para sus propósitos divinos, colaboraron a que el pueblo de
Dios fuera creciendo y Dios hizo bien a las parteras…. Y por
haber temido a Dios, el les hizo casas Ex1: 19-21, que diríamos
que significa esto, pues más bien la incorporación de estas dos
nobles mujeres al pueblo de Dios como “madres en Israel” y la
consiguiente participación en los beneficios del Pacto, por ello
casi me atrevo a decir que nos han legado un magnifico ejemplo,
pagaron a Cesar lo que era del Cesar y a Dios lo que era de Dios,
confrontadas por un mandamiento humano, e pugna con la ley moral,
ellas no vacilaron a la hora de obedecer a Dios antes que a los
hombres, para no extenderme mas os remito a 1P 2: 19-21 3: 12-15
Hagamos pues todo el
bien que esté a nuestro alcance cueste lo que cueste, y Dios en su
gran misericordia nos llevará a mayores conocimientos de su
voluntad, como lo hizo con Siphra y Phúa yo honraré a los que me
honran, y los que me tuvieren en poco será viles 1Sam 2:30
Que el Señor os guarde
,vuestra sierva en Cristo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario