DEVOCIONALES CRISTIANOS MANÁ EN LA WEB:

El ministerio en la web:

Siguenos en la web Siguenos en Facebook Siguenos en Blogger Siguenos en YouTube Síguenos en Twitter Siguenos en Pinterest Siguenos en Tumblr Siguenos por RSS

TRADUCTOR/TRANSLATE

TRADUCTOR/TRANSLATE

TRADUCTOR/TRANSLATE

English French German Spain Italian Dutch Russian Portuguese Japanese Korean Arabic Chinese Simplified

MAS IDIOMAS// MORE LANGUAGES

viernes, 24 de enero de 2014

JOSUÉ.



*Num 13: 16                                                                                                       
Así se llamaban los hombres a quienes Moisés envió a reconocer la tierra; pero a Oseas, hijo de Nun, Moisés lo llamó Josué.

Josué, o Yehoshúa, significa en Hebreo “Yahveh salva”.
El nombre de Josué es el equivalente Hebreo de Jesús, aunque originalmente este no era su nombre, era llamado anteriormente Oseas, “Salvación” en Hebreo.
Hijo de Nun, de la tribu de Efraín. Nacio en Egipto y estuvo presente durante todo el Exodo como ayudante de Moises, fué su lugarteniente. Tambien fué elegido por Moises para formar parte de uno de los doce espías que fueron a la tierra de Canaán, siendo junto con Caleb los únicos en presentar un informe favorable.    
Josué era un hombre valiente y con una inmensa Fe en Dios, fue también un gran líder para el pueblo de elegido.

Después de la muerte de Moisés el Señor le comunica ser el escogido para guiar al pueblo elegido a la conquista de la tierra prometida (Josué 1: 1). Moisés había muerto, de todas maneras no hubiera podido conducir a su pueblo hasta la tierra regalada por Dios, el mismo Dios se lo prohibió por no seguir sus ordenes de hablarle a la piedra para que brotara agua en lugar de golpearla, que es lo que hizo, ese pequeño gesto se podría interpretar como un intento de quitarle Gloria a Dios y dársela al hombre, además  Moisés representa la ley, y la ley no nos puede llevar nunca a la salvación, a la tierra prometida. La ley no redime, la ley no salva, la ley solo enseña.                        
La ley nos muestra que estamos separados de la Gloria de Dios, pero la ley no tiene la culpa que no alcancemos dicha Gloria, la tiene quien no la cumple, la culpa la tiene el hombre. En el mismo capitulo en el versículo 2:

*Josué 1: 2
Mi siervo Moisés ha muerto; ahora, pues, levántate y pasa este Jordán, tú y todo este pueblo, a la tierra que yo les doy a los hijos de Israel.

Nos esta indicando La Palabra hoy en día que la Ley Mosaica no nos llevaba a la tierra prometida, nos dice que solo “El que salva” (Josué antes y Jesucristo ahora ) nos conducen a unos a la tierra prometida y a otros al Reino de Dios.                                          
En los versículos del 5 al 7 Dios le dice a Josué que se esfuerce, sea valiente y obediente a la Ley, y le comunica que no estará solo, Dios estará con su pueblo, a través de “El que Salva”, a través de Josué. 
Siguiendo Josué las ordenes de Jahvé venció en diferentes batallas ( próximamente se hará el estudio "Josué. Sus batallas").   
Hoy en día es lo mismo, tenemos que esforzarnos, ser valientes, obedientes en todo lo que el Señor nos manda. Nuestra tierra prometida es donde estamos, donde nos movemos, pero no es fácil alcanzar todas las bendiciones, alcanzar finalmente el Reino de Dios que se nos regala.   
Josué y el pueblo de Dios también tuvieron el regalo de la tierra prometida, pero no la cogieron toda, tomaron posesión solo de una parte de ella pudiéndola coger toda. Hemos de conquistar toda la tierra prometida que Dios nos da y acortar la distancia que nos separa del Reino, desde aquí, en nuestra tierra prometida, y no sin luchar, una lucha diaria para la que hemos sido instruidos a través de la Palabra

*Efesios 6: 12                                                                                                 
Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.

Josué nos enseña la manera de poseer todo lo que el Señor nos concede. Deberiamos de tomar posesión de todas las bendiciones que se nos dan, no solo de una parte, tenemos la Bendición Espiritual,  no dejemos nada por coger, no lleguemos al final de nuestros días sin recogerlo todo. Tienes todas las armas para conseguirlo, El te las da, aprovéchalas. Pero siempre en mente que cada victoria conseguida es por El, no por nosotros.

*Josué 1: 9                                                                                                         
Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.

En el capitulo 3 del 11 al 17 se le dan las instrucciones a Josué, y este al pueblo, para atravesar el río Jordán. La tierra conquistada fue Canaan, pasándose a llamar Palestina, conocida como la tierra prometida.                Recibió tambien Josué instrucciones de recoger 12 piedras del centro del cauce, ahora abierto transversalmente permitiendo el paso del río. Josué dejo también 12 piedras más en el centro del río antes de que subieran las aguas, en el lugar donde estaban parados los Sacerdotes con el Arca de la Alianza.   
A modo de apunte recordar el significado Bíblico del nº 12; es el numero de la conquista, la representación del pueblo escogido (12 apóstoles, tribus, espías etc) significa también la bendición de Dios para su pueblo, la consumación del reino, significa dominio, sabiduría, abundancia.    Acamparon después de cruzar el Jordán en Gilgal, el Este de Jericó, allí colocó las 12 piedras que recogieron, una por cada tribu, en el punto por el cual atravesaron el rio. Quedaron allí las piedras como símbolo a generaciones venideras del milagro que aconteció para poder cruzar el  Jordán.

*Josué 4: 24                                                                                                     
 Para que todos los pueblos de la tierra conozcan que la mano de Jehová es poderosa; para que temáis a Jehová vuestro Dios todos los días.                                                                                            
Josué condujo a su pueblo a la victoria frente a los enemigos de Dios, hoy es Jesucristo quien nos conduce a la victoria sobre Satanás.
Ya en sus últimos días, que fueron 110 años, en una asamblea en Siquem recomendo al pueblo de Israel que se mantuvieran firmes en su fidelidad a Yahveh.

*Jueces 2: 8-9
Pero murió Josué hijo de Nun, siervo de Jehová, siendo de ciento diez años. Y lo sepultaron en su heredad en Timnat-sera, en el monte de Efraín, al norte del monte de Gaas.  

Dios pidió a su pueblo Fe, su promesa era llegar a la tierra prometida, el río no era obstáculo, hoy en día lo mismo se nos pide; Fe!!
No temas el avanzar en esa Fe para conseguir ver toda la promesa de Dios, con Josué separó las aguas, detuvo el Sol para ganar una batalla, derribó murallas, lo llevó siempre a la victoria, nunca le dejo desamparado.
Que no hará por nosotros hoy!. El quiere llevarnos a la victoria final, como a Josué. 
No olvidemos la Palabra y sus promesas, vivamos con Fe. 
Dios te ama, eres parte de su pueblo!!




imprimir entrada

No hay comentarios: