Este va a ser un estudio especial, un pequeño y general estudio del conjunto de los doce mas Pablo como grupo, como Apostoles mas adelante ya lo desgranaremos. Apóstoles, en su traducción del hebreo “enviados por otro”, si bien es cierto que también se les llamaba “discípulos”
Apóstol es el titulo que le dio Jesús de Nazaret a su círculo mas intimo de discípulos, a sus amigos:
Lucas 6: 13
Y cuando era de día, llamó a sus discípulos, y escogió a doce de ellos, a los cuales también llamó apóstoles
Primeramente sería interesante saber el por qué el Señor escogió a doce apóstoles y no a más, ni a menos. Lo mas lógico sería pensar que fue para poner un límite en cuanto a numero. También para hacer una clara alusión a ese numero, el doce; es un numero muy importante para el pueblo judío; las doce tribus de Israel, derivadas de los doce hijos de Jacob.
Al igual que antaño había crecido el pueblo de Israel a partir de doce hombres, los patriarcas, que cada uno de ellos había formado una tribu de las que todas conjuntamente formaban el pueblo escogido.
Escogió Jesús a doce discípulos para formar las bases de la Iglesia, su Iglesia, su pueblo espiritual, siendo los doce los pilares que la sostienen.
Tenían los doce unas características especiales dignas de imitar por todos los Cristianos:
- Creer firmemente en el Reino de Dios anunciado por Jesús, queriendo formar parte de el.
- Renunciar a todo lo que somos y tenemos, no quiero decir con esto que debamos hoy en día desprendernos de todo lo que poseamos, pero si llevar una vida humilde en cuanto a pertenencias y economía, si hemos de ser bendecidos con más de seguro lo seremos, y si debemos desprendernos de cosas que realmente no nos son necesarias El nos lo hará saber.
- Vivir felices el día a día que nuestro Señor nos disponga aceptándolo con gratitud.
- Estar permanentemente con El siéndole lo mas fieles posible (sabemos que ser como El quiere que seamos es prácticamente imposible).
- Colaborar en las labores que sean menester para su Gloria, los doce realizaban tareas directamente con El, nosotros debemos hacer lo mismo dentro de nuestras posibilidades desde nuestro hogar, congregación o Iglesia a la que pertenezcamos
Los doce
tenían unas características especiales que ningún otro creyente posee:
- Estaban
en contacto con El, vivían con El. Fueron, en resumen, testigos del ministerio
de Jesús. Fueron ministrados directamente por El. Todos ellos, sin excepción,
estaban autorizados directamente por Jesús para sanar y expulsar demonios así
como para predicar en su nombre.
Fueron los encargados de difundir a generaciones venideras toda la verdad relativa a Jesucristo, toda la verdad acerca de la Persona y la Obra de Jesús.
Tenían que servir los
Apostoles de enlace entre la
Persona y la
Obra de Cristo y los hombres a quienes El Señor había venido
a salvar.Fueron los encargados de difundir a generaciones venideras toda la verdad relativa a Jesucristo, toda la verdad acerca de la Persona y la Obra de Jesús.
En resumen, los doce fueron, y son, el fundamento humano de la iglesia.
La misión de los doce consistía en expandir la Palabra de Dios por todo el mundo, a ser ejemplo vivo y testimonial del ministerio de Jesús, de su vida, muerte y resurrección.
Otra misión era el servir a los demás tal como Jesús había servido siendo ellos testigos.
Los doce eran bastante jóvenes, eran galileos, que era una población bastante mal vista por los judíos. Creyeron, siguieron, aprendieron directamente de El. Amaron al Señor. Eran gente normal y corriente, sin características especiales, ni personales ni sociales que les diferenciaran de cualquier otro.
Ninguno tenia una preparación teológica previa. Tenían sus errores como cualquier otro hombre, en absoluto eran perfectos.
Vendría bien ahora el utilizar una frase que muchos hemos oído más de una vez:
“Dios no escoge a gente capacitada, simplemente capacita a quien El escoge.”
La característica que podríamos considerar más importante es quizás la que más nos cuesta a nosotros; aprendieron durante el ministerio y resurrección del Señor a depender completamente de El, quiero decir que supieron con el tiempo a dejarse llevar por Su voluntad, aceptarla humildemente.
Simón Pedro, Andrés, Jacobo (hijo de Zebedeo), Juan, Felipe, Bartolomé, Tomás, Mateo, Jacobo (hijo del Alfeo), Tadeo, Simón el cananista, Judas.
Después de la traición de Judas, y su posterior muerte, se instauro entre ellos que para ser Apóstol una de las normas a aplicar sería el haber sido testigo ocular del ministerio de Jesús desde su Bautismo, así como el ser testigo, también ocular, del Cristo resucitado.
Hechos 1: 20-26
Porque está escrito en el libro de los Salmos: Sea hecha desierta su habitación, Y no haya quien more en ella; y: Tome otro su oficio. Es necesario, pues, que de estos hombres que han estado juntos con nosotros todo el tiempo que el Señor Jesús entraba y salía entre nosotros, comenzando desde el bautismo de Juan hasta el día en que de entre nosotros fue recibido arriba, uno sea hecho testigo con nosotros, de su resurrección. Y señalaron a dos: a José, llamado Barsabás, que tenía por sobrenombre Justo, y a Matías. Y orando, dijeron: Tú, Señor, que conoces los corazones de todos, muestra cuál de estos dos has escogido, para que tome la parte de este ministerio y apostolado, de que cayó Judas por transgresión, para irse a su propio lugar. Y les echaron suertes, y la suerte cayó sobre Matías; y fue contado con los once apóstoles.
Solamente en dos casos vemos a Apóstoles que no cumplen con este requisito. Jacobo y Pablo, ninguno de los dos siguieron a Jesús durante su ministerio, aunque si fueron testigos oculares del Cristo resucitado.
Galatas 1: 15-20
Pero cuando agradó a Dios, que me
apartó desde el vientre de mi madre, y me llamó por su gracia, revelar a su Hijo
en mí, para que yo le predicase entre los gentiles, no consulté en seguida con
carne y sangre, ni subí a Jerusalén a los que eran apóstoles antes que yo; sino
que fui a Arabia, y volví de nuevo a Damasco. Después, pasados tres años, subí
a Jerusalén para ver a Pedro, y permanecí con él quince días; pero no vi a
ningún otro de los apóstoles, sino a Jacobo el hermano del Señor. En esto que
os escribo, he aquí delante de Dios que no miento.
I Corintios 15: 3-9
Porque primeramente os he enseñado
lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las
Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las
Escrituras; y que apareció a Cefas, y después a los doce. Después apareció a
más de quinientos hermanos a la vez, de los cuales muchos viven aún, y otros ya
duermen. Después apareció a Jacobo; después a todos los apóstoles; y al último
de todos, como a un abortivo, me apareció a mí. Porque yo soy el más pequeño de
los apóstoles, que no soy digno de ser llamado apóstol, porque perseguí a la
iglesia de Dios.
Bíblicamente
hablando y, por definición del titulo Apóstol, podemos asegurar sin ninguna
duda que este título desapareció con la muerte terrenal de los primeros y únicos
Apóstoles, los auténticos pilares de la Iglesia del Señor.
Efesios 2: 20-21
edificados sobre el fundamento de
los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo
mismo, en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un
templo santo en el Señor;
Los Apóstoles ya cumplieron su
ministerio, ya dejaron los fundamentos para la construcción de La Iglesia del Señor, si hoy
en día hubiesen Apóstoles, seria lo mismo que decir que los doce y Pablo
fracasaron en su ministerio.
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