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viernes, 16 de mayo de 2014

SALMO 11


Al músico principal. Salmo de David.
En Jehová he confiado; ¿Cómo decís a mi alma, Que escape
2 al monte cual ave? Porque he aquí, los malos tienden el arco,
Disponen sus saetas sobre la cuerda, Para asaetear en oculto
3 a los rectos de corazón. Si fueren destruidos los fundamentos,
4 ¿Qué ha de hacer el justo? Jehová está en su santo templo;
Jehová tiene en el cielo su trono; Sus ojos ven, sus párpados
5 examinan a los h¼os de los hombres. Jehová prueba al justo;
Pero al malo y al que ama la violencia, su alma los aborrece.
6 Sobre los malos hará llover calamidades; Fuego, azufre y viento
7 abrasador será la porción del cáliz de ellos. Porque Jehová es
justo, y ama la justicia; El hombre recto mirará su rostro.
Esta semana nos vamos a adentrar en el Salmo 11, es un Salmo cortito, pero del cual vamos a sacar alguna enseñana, lo vamos a titular una Cruzada en el alma.
Para ponernos en situación hay que decir que este Salmo hace referencia a las contrariedades del Salmista, antes de ser Rey, entonces sería muy probablemente en tiempos de Saúl.
Nos vamos a encontrar a un David en una cruzada interna, en una contienda con su vida interior, por lo cúal como siempre digo no dista mucho de lo que podemos sentir o pasar nosotros ahora en nuestro tiempo.
A primera vista, la cruzada que mantiene la podemos ver en el periodo de dificultad que esta pasando, y en ellas vemos que existen unas amenazas de derrumbe, de destrucción

Porque he aquí, los malos tienden el arco,
Disponen sus saetas sobre la cuerda, Para asaetear en oculto
a los rectos de corazón.
Si vemos la palabra “arco” y la usamos como aquello que abarca la cruzada, la contienda que esta manteniendo, nos sera mas fácil entenderlo. Veamos otros versículos de la Palabra que pueden ayudarnos a entender mejor esta parte
Jer 20:9
No me acordaré más de él, ni hablaré más en su nom- 9
bre; no obstante, había en mi corazón como un fuego ardiente
metido en mis huesos; traté de sufrirlo, y no pude.
Ahí podemos encontrar una expresión de un lamentar pronfundo, es el cansancio de la persecución, del acoso, de la obsesión que estaba viviendo David, de la misma forma cuando algo nos ostiga de la misma manera en nuestras vidas, nos lamentamos hasta mucho mas alla de lo que podemos imaginar, y decimos “ Padre , si lo intente, pero ya no puedo mas” Encontramos otros ejemplos a lo largo de la Escritura de ese sentimiento de tristeza de pesar, de ya no puedo mas, veamos al profeta Elías
1Rey 19.10
He sentido un vivo celo
por Jehová Dios de los ejércitos; porque los h¼os de Israel han
dejado tu pacto, han derribado tus altares, y han matado a
espada a tus profetas; y sólo yo he quedado, y me buscan para
quitarme la vida.
Es otro momento de desesperación de un dolor que va mas alla del cansancio, es un dolor que traspasa el alma, con todo ello vemos que al igual que ellos o que David , hay ocasiones en las que nos encontramos asustados, temerosos por nuestras vidas, ya no porque alguíen quiera acabar con ella, sino las aflicciones o circunstancias que sufrimos se convierten en un cazador en busca de su presa: nosotros. El enemigo, satanas es habil, y siempre habra un Caín o un Judas en nuestra vida, disfrazado de enfermedad, de problemas familiares, economicos y todos los que querais añadir.
Pero es en esos momentos cuando debemos recordar las palabras del Señor
Jn 15:18-20
Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido
19 antes que a vosotros. Si fuerais del mundo, el mundo amaría
lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del
20 mundo, por eso el mundo os aborrece. Acordaos de la palabra
que yo os he dicho: El siervo no es mayor que su señor. Si
a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán;
si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra.
Una cruzada en el alma es algo que nos puede llevar a extremos insospechados, pero si leemos la Palabra, si vemos este Salmo, podemos tomar ejemplos de estos hombres de fe, que a pesar de sus circunstancias no se rindieron, no abandonaron, aunque llegaran al máximo, y de la misma manera debemos confiar en Aquel que nos dio un nombre, confiar que batallara en nuestras cruzadas, y nos sirva para aferrarnos mas a El si cabe. 
¿Cómo decís a mi alma, Que escape al monte cual ave?
En este versículo 1, quizas esta la clave de muchas cosas que nos suceden y le sucedieron a David, cuando aparecen los que todo lo saben e inundan nuestras cabezas de consejos, unos de buen corazón , otros quizas intentando destabilizarnos, pero sea como sea se presentan con sus razones, repito con sus razones, no con las razones de Dios, nos incitan a escapar, al igual que David, a huir de la circunstancia, herman@a cuando el Señor estubo en la Cruz era un momento de estupor para todos y si hubiese querido hubiese podido bajar o no dejar llegar ese momento, pero todos sabemos que fue necesario para que la Palabra fuera cumplida, ¿os imaginais que hubiere bajado de la Cruz? , que espanto, gracias mi Señor por tu gran obra, ¿Qué hubiere sido del hombre?, pues de la misma forma, aunque estemos en el monte mas peligroso, en la circunstancia mas aterradora, debemos hacerle frente siempre con la ayuda del Cielo, y pongamos nuestro oido en las cosas del Señor, para tapar los insistentes griterios de satanas.
Tenemos promesas en las Escrituras
2ª Tim 1:7
Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.
Creamos en esta promesa, Dios no nos ha dado un espíritu para huir, sino de poder, y cuando somos conscientes de ello, que vengan, que vengan, porque somos victoriosos en Cristo, y David sabía esto, y nosotros tambien , pero lo olvidamos tan pronto….. no debemos permitir que aquellos que nos aman y nos hablan sin mala intencion nos digan lo que el mundo quiere que hagamos, oremos por ellos para que no sean el instrumento, el medio por el cual el enemigo quiere que desfallezcamos y
digamos : ya no sigo, no confio mas, Dios Padre no dejes que nos ocurra nunca esto. Veamos ahora esta contienda en nuestra alma, mediante una respuesta personal. Volvamos al Salmo y veamos el versículo 4
Jehová está en su santo templo;
Jehová tiene en el su trono; Sus ojos ven, sus párpados
examinan a los hijos de los hombres
Debemos darnos cuenta que en esta respuesta esta expresada por el saber, por el conocimiento de todo aquello que Dios Padre ha dispuesto para cada uno de nosotros, David nos esta diciendo: el Señor esta con nosotros, y por otro lado nos esta diciendo cual va a ser nuestro destino.
Herman@ la enseñanza de este versiculo reside en la capacidad de conocimiento que tengamos de nuestro Creador y de nuestra relación con El, ya no hablo de saber y recitar la Biblia, sino de saber y conocer lo que Dios quiere de nosotros, y lo que ya ha dejado impreso en las Escrituras, sus promesas. Dios pone a prueba al creyente nos lo dice el versículo 5
Jehová prueba al justo;
Pero al malo y al que ama la violencia, su alma los aborrece
No nos esta diciendo que somos tentados por Dios, sino que nos pone a prueba que son dos cosas muy distintas, las piedras, las curvas, las tempestades del camino , hacen que el creyente se sienta cada vez mas fuerte y firme en su relación con el Señor.
Veamos lo que nos dice el versículo 7
El hombre recto mirará su rostro.
Herman@s ¿una cruzada en nuestra alma?, entendamos en este Salmo que lo que ponía triste a David no era el hecho de escapar , de huir, sino el que le aconsejaran de que huyesen sin tener en cuenta la confianza que David tenia puesta sobre Dios, y eso nos sucede hermanos, en ocasiones no es tanto la prueba, sino las personas que nos animan a abandonar el camino del Señor, nos sentimos entristecidos por ello, porque no llegan a entender esa relación que mantenemos con el Señor, y es por eso que debemos enfrentarnos a nuestras cruzadas para que estas no ganen la batalla……………………..
                  
                                                              




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