Cuanta gente teniéndolo todo, dinero, fama, y demás ,
siempre buscan algo mas, y a esta reina le sucedía lo mismo, anhela sabiduría.
Sabiendo la sabiduría que el Rey Salomón tenia, se le ocurrió de visitarlo para
hacerle preguntas, y así con sus encontrar esa sabiduría que buscaba.
La fama del Rey Salomón se extendió por todos los lugares,
hasta los oídos de la reina veamos
1Rey 10.1-3
Oyendo
la reina de Sabá la fama que Salomón había alcanzado por el nombre de Jehová,
vino a probarle con preguntas
difíciles.
Y vino a Jerusalén con un séquito muy grande, con 2
camellos
cargados de especias, y oro en gran abundancia, y
piedras
preciosas; y cuando vino a Salomón, le expuso todo
lo
que en su corazón tenía. Y Salomón le contestó todas sus 3
preguntas, y nada hubo que el rey no le contestase.
Dice la Palabra que la reina de Sabá, vino desde el sur de
Jerusalén, a probar con sus preguntas al Rey Salomón, y su visita también era
distinta a la de otras naciones que se acercaban al Rey Salomón con el temor de
que era una gran nación y querían estar a bien con él, la reina de Sabá buscaba
verdades en sus numerosas incertidumbres.
Las Escrituras nos dicen también que todas sus respuestas
fueron contestadas, Dios no permitió que la reina se quedara con dudas.
1 Rey 10:6-9
Y dijo
al rey: Verdad 6
es lo
que oí en mi tierra de tus cosas y de tu sabiduría; pero 7
yo no
lo creía, hasta que he venido, y mis ojos han visto que
ni
aun se me dijo la mitad; es mayor tu sabiduría y bien, que
la
fama que yo había oído. Bienaventurados tus hombres, di- 8
chosos
estos tus siervos, que están continuamente delante de
ti, y
oyen tu sabiduría. Jehová tu Dios sea bendito, que se 9
agradó
de ti para ponerte en el trono de Israel; porque Jehová
ha
amado siempre a Israel, te ha puesto por rey, para que
hagas derecho y justicia.
En estos versículos podemos ver y entender como la reina reconoció
al Dios verdadero, cuando vio todas las riquezas que poseía Salomón, como comían
sus criados, la construcción del templo, en todo ello, la reina de Sabá reconoció
la bendición de Dios en la vida del rey Salomón, aunque no encontramos mención
en las Escrituras de que siguiera a Dios, pero si que reconoció el poder y las
bendiciones de Dios. Ella entendió de donde provenía todo, y podemos imaginar
que ello fuera motivo para que respetara al Dios de Israel, pero como sucede en
muchas ocasiones, a sabiendas de que uno ve lo que Dios ha hecho, no lo acepta
como Padre, esta bien reconocer las cosas del Reino, creerlas y respetarlas
pero hay que aceptar la salvación que Dios nos ofreció mediante el sacrificio
de su Hijo , Cristo resucitado, es decir podemos tener una vida dedicada a los demás,
ser como se dice “buena persona” pero si no aceptas al Señor como Redentor, no
puedes llegar al Padre.
Las Escrituras nos cuentan que la reina de Sabá y el rey
Salomón intercambiaron presentes, y luego ella se marcho a su país. Debemos de
suponer que las respuestas a esas preguntas que tanta curiosidad tenía y la hizo
viajar le sirvieran para ponerlas en práctica en su vida, en la vida de su
reino.
Nada más sabemos de ella, hasta casi 900 años mas tarde,
cuando Jesús en su ministerio la pone por encima de los líderes religiosos judíos,
que no aceptaban que El fuese el Mesías.
Mt 12.42
La
reina del Sur se levantará en el juicio 42
con
esta generación, y la condenará; porque ella vino de los
fines
de la tierra para oír la sabiduría de Salomón, y he aquí
más que Salomón en este lugar.
Jesús pone a la reina de Sabá por encima de ellos, ya que
ella viajo para escuchar a Salomón, y
ahora Jesucristo, Dios encarnado, estaba
frente a ellos y siendo más grande que Salomón rehusaron a escucharle.
La diferencia notable es que la reina busco la sabiduría de
Dios y el Hijo de Dios la pone de ejemplo para aquellos que no querían escuchar
ni reconocer la verdad, ni la sabiduría divina,
La enseñanza que podemos encontrar en esta mujer, sería la
de una persona sedienta de querer saber, y fue a la fuente que conocía y obtuvo
las respuestas que buscaba, no sabemos que hizo con todas esas respuestas tan
solo podemos suponer, como antes hemos dicho, pero si podemos decir que supo
reconocer la verdad en cuando la encontró.
Debemos buscar la verdad, preguntar aquello que queremos
saber, debemos ir a la fuente, pero no a la de Salomón, que si , que esta bien,
pero aunque le fue dada sabiduría por Dios, no dejaba de ser un hombre, tenemos
que ir a la única fuente que tiene todas las respuestas a Dios, pero no
simplemente reconocerle sino aceptar a Cristo como nuestro salvador, y es
necesario que tengamos esa sed de verdad, de querer saber, porque cuando no hay
hambre, uno no come, y muere………………………..
Mt 5.6
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia,
porque ellos serán saciados
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