Mt 22: 1-14
Respondiendo Jesús, les volvió a hablar en parábolas, diciendo:
El reino de los cielos es semejante a un rey que hizo fiesta de bodas a su hijo;
y envió a sus siervos a llamar a los convidados a las bodas; mas éstos no
quisieron venir. Volvió a enviar otros siervos, diciendo: Decid a los
convidados: He aquí, he preparado mi comida; mis toros y animales engordados
han sido muertos, y todo está dispuesto; venid a las bodas. Mas ellos, sin hacer
caso, se fueron, uno a su labranza, y otro a sus negocios; y otros, tomando a
los siervos, los afrentaron y los mataron. Al oírlo el rey, se enojó; y
enviando sus ejércitos, destruyó a aquellos homicidas, y quemó su ciudad.
Entonces dijo a sus siervos: Las bodas a la verdad están preparadas; mas los
que fueron convidados no eran dignos. Id, pues, a las salidas de los caminos, y
llamad a las bodas a cuantos halléis. Y saliendo los siervos por los caminos,
juntaron a todos los que hallaron, juntamente malos y buenos; y las bodas
fueron llenas de convidados. Y entró el rey para ver a los convidados, y vio allí
a un hombre que no estaba vestido de boda. Y le dijo: Amigo, ¿cómo entraste
aquí, sin estar vestido de boda? Mas él enmudeció. Entonces el rey dijo a los
que servían: Atadle de pies y manos, y echadle en las tinieblas de afuera; allí
será el lloro y el crujir de dientes. Porque muchos son llamados, y pocos escogidos.
Menuda parábola, clara y concisa, veamos como la
desarrollamos.
Esta parábola podríamos decir que es el final de una trilogía,
advirtiendo a los principales del pueblo judío, quienes no sólo rechazaban al
Maestro, sino que se empeñaron en desprestigiarlo ante la nación, una
influencia negativa para que el pueblo no vieran lo que era el Reino de Dios en
su totalidad, Jesús estaba hablando lo que luego se iba a rebelar en el libro
de Apocalipsis, cuando el Novio venga a por su iglesia, las bodas del Cordero
de Dios.
La primera parábola de esta trilogía puso su empeño en la
aceptación del Mesías por parte de los publicanos.
La segunda parábola es como una ampliación de la primera,
hace más extenso el mensaje del rechazo, incluyendo a los profetas, cuales
muchas de sus profecías fueron rechazadas, entendían que el mensaje no era para
ellos.
Vamos a la que estamos tratando hoy, en ella encontramos quizás
una forma más imperativa, en esta podemos ver cuando se mira en toda su
totalidad tres cosas:
- El rechazo del Hijo.
- La destrucción de Jerusalén.
- El juicio al retorno de Cristo de los incrédulos.
Una diferencia entre esta tercera parábola en relación a la
segunda es que los siervos que leemos hace referencia al ministerio de los
Apóstoles, dejando a un lado el ministerio del Hijo que si se encuentra en la
segunda.
En Mt 22: 4-6
Encontramos el rechazo y muerte de los apóstoles, en estos
versos se ve claramente el ministerio de los apóstoles y la muerte de la
mayoría de ellos.
Dios (el rey) asegura a Israel (los invitados) que todo
estaba preparado, (encontramos exhortación para ello en Hch 3: 19-21 por parte
de Pedro)
Mt 22:7
LA
DESTRUCCION DEL TEMPLO
Si leyéramos a Josefo el historiador, veríamos una detallada
descripción de todo ello, pero para situarnos un poco en la historia decir que
esta parte se cumple cuando el ejercito romano bajo el mando del general Tito,
mató, masacró a más de un millón de judíos,
destruyendo el templo y la ciudad.
Mt 22:8-10
Tenemos el honor de ver y saber las cosas que se han de
suceder porque escritas están, en ese sentido somos unos privilegiados y
podemos ver como todo se ha ido sucediendo y cumpliendo y tenemos escrito cual será
el futuro, nos hace recordar de la segunda parábola que hay un paréntesis hasta
el momento en que el Señor se convierta en la Piedra que los desmenuzara, con la culminación de
la cosecha hecha por los ángeles al final de la Gran Tribulación
cuando el Maestro, Cristo vuelva con poder.
Mt 22: 11-14
Lo primordial para quedarse , para permanecer en la fiesta
es un traje apropiado, un traje limpio de pecado, un traje vestido de
arrepentimiento y humildad, de alabanza y adoración, ese es el ropaje que Dios
reclama, no el que agrada a los que no quisieron acudir a la boda, aunque
realmente tampoco estamos descubriendo algo nuevo.
Is 61:10
ahí ya se anunciaba, ya se profetizaba.
y el propio Jesús lo dijo de otra forma en
Mt7: 22-23
Estos obreros o discípulos del mal en muchas ocasiones
hablan como verdaderos cristianos, creyentes, pero cuando son enfrentados ante
la verdad, es decir ante el Señor, se les encuentra mal vestidos, con trajes
rotos y manchados para acudir a las bodas de justicia, las cuales solo se
consiguen mediante la fe en Cristo.
Finalmente cuando se habla de que muchos son los llamados
pero pocos los escogidos, el mensaje es conciso, los que están preparados para
la fiesta sus trajes serán blancos e inmaculados y entraran y los mancillados y
manchados serán tirados al fuego y estas últimas personas serán rechazas, no
porque Dios no sea un Dios lleno de misericordia, pero han rechazado de forma
repetitiva la invitación del Padre, por tanto nadie podrá decir que fue culpa
de Dios ellas solas se han condenado.
Jn3.18
Por todo ello nunca nos olvidemos de orar por el pueblo de
Israel, por el inconverso, por todos aquellos que aún hoy pueden alcanzar la
salvación, sabemos el final pero no el día, quizás mañana es tarde.
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